Día Europeo de la Música

“La música es la actividad humana más global, más armoniosa, aquella en la que el ser humano es, al mismo tiempo, material y espiritual, dinámico, sensorial, afectivo, mental e idealista, aquella que está en armonía con las fuerzas vitales que animan los reinos de la naturaleza, así como con las normas armónicas del cosmos”. (E. Willems).

El día 21 de junio, coincidiendo con el solsticio de verano, se celebra el “Día Europeo de la Música“. Siendo este arte nuestra razón de ser como Conservatorio Profesional, hemos decidido conmemorarlo preparando un vídeo en el cual nuestros alumnos/as nos expresan qué significado tiene para ellos/as esta disciplina artística. Como música hemos elegido una pieza del compositor argentino Astor Piazzolla, titulada “Libertango“. La pieza está interpretada por nuestro equipo docente de la Escuela de Música, grabando cada instrumento de forma individual para finalmente ser unidas cada una de las partes de forma armoniosa. Queremos transmitirle un agradecimiento especial al compositor Bojan Turkic, quien se encargo del arreglo de esta pieza.

¡Esperamos puedan disfrutarla en la misma medida que nosotros hemos disfrutado interpretándola para ustedes!

Ha sido una experiencia enriquecedora para nosotros el contar con la opinión de algunos de nuestros alumnos/as sobre lo que significa la música para ellos, o la razón que les llevó ha elegir el instrumento que actualmente practican. Con cada uno de sus comentarios pudimos percibir la pasión y el amor que sienten por este arte, y que en definitva nos une a todos y cada uno de nosotros.

La música es una de las expresiones más fabulosas del ser humano, ya que logra transmitir de manera inmediata diferentes sensaciones en la medida que otras disciplinas artísticas no pueden. La música es un complejo sistema de sonidos, melodías y ritmos que el hombre ha ido descubriendo y elaborando para obtener una infinidad de posibilidades diferentes. La música le permite expresar al ser humano sus miedos, temores, gozos y alegrías, sentimientos muy profundos de diverso tipo e índole. La música permite canalizar esos sentimientos y hacer que la persona los alivie, o por el contrario los haga crecer en una escala que otros ámbitos artísticos no pueden alcanzar.

Finalmente, hay un elemento social en la música. Disfrutamos de ella por la misma razón que nos gusta comer, correr y saltar. Tratarla como una frivolidad nos lleva a ser infelices. La música se mete bajo la piel, crea sentimientos intensos y recuerdos que perduran en el tiempo. No hay nada más básico que ella y al mismo tiempo no hay nada más complejo ni hermoso.